EFECTOS
DEL SERVICIO DE INVESTIGACIÓN SOBRE EL APRENDIZAJE Y LA AGENDA DE INVESTIGACIÓN
PÚBLICOS EN ARGENTINA
EFFECTS OF RESEARCH SERVICE ON PUBLIC LEARNING AND
RESEARCH AGENDA IN ARGENTINA
Natalia
Petelski https://orcid.org/0000-0002-2740-4596
Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS),
Buenos Aires, Argentina
*Autor para dirigir
correspondencia: vverre@campus.ungs.edu.ar
Clasificación JEL: O32,
O33, O36
DOI: https://doi.org/10.5281/zenodo.5783374
Recibido: 9/11/2021
Aceptado: 10/12/2021
Resumen
La cooperación entre ciencia e industria es crucial
para el desarrollo socioeconómico de un país y los efectos que genera en la
investigación pública dependen del esquema específico de colaboración. Este trabajo
indaga sobre los efectos que el servicio de investigación puede generar en la
actividad de investigación pública, a partir de las contribuciones que la
industria realiza y del modo en que ellas se vinculan con el aprendizaje
público y con su agenda de investigación. Para ello se utiliza una metodología
cualitativa, basada en el método del estudio de casos múltiples, en tres
sectores, agrobiotecnología, biofarmacéutica y nanotecnología, de un país en
desarrollo como Argentina. Entre los principales hallazgos se destaca la
identificación de cuatro categorías diferentes dentro del servicio, la
presencia de beneficios en términos de aprendizaje y agenda en dos de ellos y
la posibilidad de una relación de complementariedad entre este esquema y la
investigación conjunta.
Palabras
clave:
servicio
de investigación, ciencia, industria, aprendizaje, I+D, política pública
Abstract
Cooperation between science and industry is crucial
for the economic and social development of a country and the effects it generates
on public research depend on the specific collaboration scheme. This paper
investigates the effects that research service can generate in public research
activity, based on the contributions that industry makes and the way in which
they are linked to public learning and its research agenda. For this, a
qualitative methodology is used, based on the multiple case study method, which
is carried out in three sectors, agrobiotechnology, biopharmaceutical and
nanotechnology, of a developing country like Argentina. The main findings
include the identification of four different categories within the service, the
presence of benefits for the public part in terms of learning and agenda in two
of them, and the possibility of a complementary relationship between this
scheme and joint research.
Keywords: research service, science, industry, learning, R&D, public politic
Introducción
La cooperación entre ciencia e industria para la
generación de conocimiento puede contribuir en modo determinante al desarrollo de
un país y generar beneficios notables para la sociedad.1,2 Los
trabajos realizados en esta área han indicado que la cooperación entre estos
dos mundos es heterogénea, al existir múltiples modos en que las empresas y las
organizaciones públicas de investigación y desarrollo (I+D) colaboran. A partir
de aspectos como la frecuencia de las interacciones personales, se han
identificado esquemas de índole relacional, que están asociados a mayores
posibilidades de retroalimentación entre las partes y de aprendizaje, con
efectos positivos para la ciencia.
Entre los esquemas relacionales la literatura suele
establecer una diferenciación entre, por un lado, la investigación conjunta y,
por el otro, el servicio de investigación (que incluye tanto al contrato de I+D
como a la consultoría). En el primer caso existe un consenso sobre los
beneficios que la investigación conjunta puede generar sobre la investigación
pública, en términos de las oportunidades de aprendizaje a las que están
expuestos los investigadores y en relación a la posibilidad de ampliar y
enriquecer su agenda de investigación.3,4,5
Respecto al servicio las opiniones son divergentes, ya
que hay variabilidad respecto a la forma de definir esa categoría internamente
y de diferenciarla de la investigación conjunta. Algunos autores los consideran
esquemas alternativos, mientras que otros perciben puntos de contacto entre
ellos, pero, en general, el servicio es considerado un esquema con menores
efectos beneficiosos respecto a la investigación conjunta. Sin embargo, la
evidencia empírica es escasa: no hay estudios que traten de identificar
distintas situaciones de servicios en función de la contribución que realiza la
empresa; son escasos los trabajos que indagan sobre los efectos que el servicio
puede generar sobre el aprendizaje y la agenda de investigación de la parte
pública; no se profundiza sobre los efectos de aquellos servicios que guardan
alguna vinculación con la investigación conjunta.
El objetivo del artículo es identificar y analizar, en
el marco de proyectos concretos de colaboración, cuáles son los diferentes
efectos sobre la actividad de investigación pública que derivan del servicio de
investigación, cómo ellos se vinculan con los aportes realizados por la
industria y cuáles son las diferentes situaciones que es posible identificar. A
tal fin se realiza un estudio de casos múltiples en un país en desarrollo como
Argentina.
En un contexto donde los lazos entre ciencia e
industria son débiles y donde el sector científico a menudo concibe la cooperación
con la industria en términos de transferencia unidireccional, se elige estudiar
tres sectores de alta tecnología, como agrobiotecnología, biofarmacéutica y
nanotecnología. Tales sectores no solamente presentan importantes capacidades
empresariales y científico-tecnológicas, sino que, además, registran la
presencia de ambos esquemas de cooperación. En el trabajo se han seleccionado
17 casos de estudio, cada uno de los cuales coincide con un servicio de
investigación realizado. Entre los principales hallazgos se destaca la
identificación de cuatro categorías diferentes de servicios, la presencia de
beneficios para la parte pública en términos de aprendizaje y agenda en dos de
ellos y la posibilidad de una relación de complementariedad entre este esquema
y la investigación conjunta.
El artículo se organiza de la manera siguiente. Primero
se desarrolla el marco conceptual y en la sección siguiente se describe la
metodología empleada. Luego, se presentan los resultados con una descripción
estilizada de los casos estudiados y posteriormente, la discusión de los
resultados del trabajo, con la identificación de diferentes tipos de servicios
en función de las contribuciones realizadas por la industria y de los efectos
sobre la investigación. La última sección presenta las principales
conclusiones.
Marco
conceptual
Los enfoques evolucionista y neo-schumpeteriano han
contribuido a la afirmación de una visión interactiva del proceso de
innovación, donde esta última es concebida como un fenómeno que, lejos de
ocurrir exclusivamente adentro de la empresa, tiene una naturaleza marcadamente
sistémica.6,7 De este modo, el creciente interés hacia la innovación
ha ido en paralelo con un creciente interés en la colaboración entre la
Industria y el sector académico y científico tecnológico.8,9 Actualmente,
existe un consenso generalizado sobre el rol positivo que la cooperación
ciencia-industria puede ejercer sobre el sistema productivo y la sociedad en su
conjunto.1,2 Asimismo, es notorio que este fenómeno implica la colaboración
entre dos mundos, el productivo y el científico, que se rigen por normas
diferentes.10,11
La literatura ha abordado este tema tanto desde la
perspectiva de las motivaciones de las partes para vincularse, como desde el
punto de vista de los efectos que la colaboración genera y, si bien se señalan
efectos positivos tanto en términos económicos como intelectuales,8,12
los efectos dependen fuertemente de las características de la cooperación, ya
que esta puede asumir múltiples formas. La literatura ha tratado de identificar
diferentes tipos de cooperación, utilizando dimensiones que permiten ordenar la
heterogeneidad y construir taxonomías.
Uno de los aspectos centrales identificados en
trabajos pioneros8,9 es el grado en que las partes se involucran en
la relación a través de interacciones frecuentes y ‘cara a cara’. En base a
esta dimensión se puede distinguir entre modos de cooperar orientados a la
‘comercialización’ (creación de startups y licencias sobre la propiedad
intelectual, entre otros) y modos de cooperar centrados en la relación
(consultoría, contrato de investigación e investigación conjunta). Dentro de
estos últimos, la literatura suele establecer una separación entre, por un
lado, el servicio de investigación (que incluye la consultoría y el contrato de
investigación), y por el otro, la investigación conjunta.3,4
Perkmann y Walsh13 y Perkmann y West14
destacan que mientras la consultoría consiste en un asesoramiento brindado por
el investigador a título personal y por un ingreso personal, en el contrato de
investigación se contempla el uso de equipamiento público y el beneficio es
para la institución y el grupo de investigadores. Perkmann y Walsh13
incluyen en la consultoría el asesoramiento, la resolución de problemas, el
testeo de nuevas ideas. Según Perkmann y West14, a diferencia de los
anteriores, la investigación conjunta incluye también contribuciones de I+D por
parte de las empresas, prevé un alineamiento con los objetivos no pecuniarios de
las universidades y, a menudo, está subsidiada por programas de política
pública.
Arza y Carattoli15 distinguen entre el modo
‘bidireccional’ (que incluye a la investigación conjunta y al contrato de
investigación), y el modo ‘servicio’, que coincide con la consultoría e incluye
el entrenamiento del personal de la empresa, la asistencia técnica, el uso de
equipamiento público para control de calidad, testeos, monitoreo y ensayos.
El servicio está en una relación dicotómica con la
investigación conjunta, ya que conjuga motivaciones no innovadoras de las
firmas y motivaciones meramente económicas de las universidades, las
interacciones son de corto plazo, los flujos de conocimiento son
unidireccionales (desde la parte pública a la industria) y, como el conocimiento
transmitido es generalmente maduro, no necesita de una interacción personal
relevante. Esto está en línea con Schartinger et al.9 que indican
que tales esquemas se utilizan para necesidades opuestas y también con Ankrah y
Al-Tabbaa16 que subrayan como elementos salientes del servicio de
investigación la exportación unidireccional de conocimiento de la ciencia a la
industria y la orientación al corto plazo.
Para D’Este et al.17 los servicios de
investigación y la investigación conjunta se asemejan en cuanto relacionales,
es decir, la parte pública y la empresa trabajan juntas en un marco de
confianza que facilita el intercambio de conocimiento tácito. La diferencia
entre ellas reside en que en la investigación conjunta las partes persiguen objetivos
de investigación más exploratorios y con un alto nivel de incertidumbre,
mientras que en los servicios los objetivos están más definidos por las
necesidades de la industria (demand pull). El servicio incluye tanto el
contrato de investigación como la consultoría (asistencia tecnológica,
servicios técnicos e informes técnicos comisionados por la industria) y la
diferencia entre ellos reside en que el primero es un proyecto comisionado por
la empresa que requiere algún grado de investigación original.
En relación a los efectos que la cooperación ciencia
industria genera sobre la investigación pública, algunos autores han destacado
aspectos inherentes a la producción de nuevo conocimiento, al aprendizaje y a
la adquisición de nuevas capacidades y habilidades.3,15,5 Otros han
subrayado aspectos relacionados con la agenda de investigación, por ejemplo,
comprobar la aplicación práctica de la investigación, tener una mayor
comprensión de la propia área disciplinaria, adquirir nuevas perspectivas o
ideas de investigación, aumentar la relevancia de la orientación de los
proyectos.12,4,15,5
En relación al primer aspecto, Rentocchini et al.18
observan que en España la consultoría se relaciona negativamente con la
actividad de publicación en ciencias naturales e ingeniería, mientras que su
efecto es neutral en ciencias médicas y ciencias sociales. Callaert et al.19
indican, para Bélgica e Italia, que cuando los investigadores públicos
comienzan los proyectos colaborativos con la industria (en lugar de responder a
la demanda de la industria, una situación que suele caracterizar el servicio de
investigación) logran una mayor producción científica. Garcia et al.20
sostienen que en Brasil las colaboraciones de largo plazo (investigación
conjunta) ejercen efectos positivos sobre el número de publicaciones de los
investigadores públicos. Verre et al.5 encuentran que en el sector
biofarmacéutico argentino la investigación conjunta genera nuevas capacidades
en los investigadores públicos, tanto en I+D como en otras áreas y que en
algunos casos esas capacidades se desarrollan a raíz de la cooperación con la
industria, en otros son absorbidas directamente del partner industrial.
En lo que atañe al segundo aspecto, hay trabajos que
sugieren que la cooperación con la industria puede orientar a los
investigadores hacia áreas más aplicadas12,21 y que el esquema de
investigación conjunta puede favorecer una orientación de los investigadores
públicos tanto hacia áreas aplicadas como básicas5. En ambas
dimensiones, aprendizaje y agenda, se observa que la evidencia empírica sobre
el servicio de investigación es escasa, si bien sus efectos sobre la parte
pública reciben una valoración menor respecto a la investigación conjunta.
Por último, no todos los servicios generan efectos
similares sobre la investigación pública, algo que la literatura no refleja
adecuadamente cuando utiliza una categoría homogénea para abarcar situaciones
que son diferentes. En efecto, muchos trabajos señalan que hay límites borrosos
entre los tres esquemas relacionales y Perkmann y West14 observan
que pueden existir vinculaciones entre ellos, por ejemplo, dentro de una
investigación conjunta los investigadores pueden proveer servicios como parte
de un intercambio recíproco más amplio.
Materiales
y métodos
Dada la naturaleza relacional de las dimensiones
involucradas, para indagar sobre las principales preguntas planteadas en este
trabajo, se utiliza una metodología cualitativa consistente en el método del
estudio de casos múltiples22,23. El estudio de casos se lleva a cabo
en un país en desarrollo como Argentina, donde históricamente el vínculo entre
ciencia e industria ha sido débil. Dentro de este país se han elegido tres
sectores: el agrobiotecnológico, el biofarmacéutico y el nanotecnológico. Al
ser tales sectores intensivos en conocimiento y presentar una importante
actividad de cooperación ciencia industria, se considera que constituyen un
punto de observación idóneo para indagar sobre las dimensiones indicadas.
Dentro de estos sectores se ha tomado como punto de partida un conjunto de
proyectos impulsados y financiados por el Estado entre los años 2010 y 2013.
Tales proyectos tuvieron una duración de entre 3 y 4 años y, por sus
características, se enmarcan en el esquema de la investigación conjunta.
A partir de esa base y del vínculo establecido con los
investigadores de las instituciones públicas participantes en esos proyectos,
se les pidió identificar otras colaboraciones, con el mismo partner industrial o con otros, que
respondieran a las características del servicio de investigación. De este modo,
además de garantizar que todos los interlocutores tuvieran una percepción clara
de la diferencia entre ambos esquemas, se logró la identificación de una serie
de servicios que derivaban o se encontraban relacionados con la investigación
conjunta. En este marco, el objeto empírico del estudio está constituido por
los flujos de conocimiento que se verifican entre empresas e instituciones
públicas que cooperan en servicios de investigación.
El artículo abarca diecisiete casos de servicios: tres
del sector agrobiotecnológico, ocho del sector nanotecnológico y seis del
sector biofarmacéutico. En diez casos los servicios se realizan entre partes
que no han transitado por una experiencia de investigación conjunta, mientras
que en siete de ellos los servicios tienen su origen en la relación previa
desarrollada a través de los proyectos de investigación conjunta antes
mencionados. Respecto a la estrategia de recolección, se realizaron 19
entrevistas en profundidad, orientadas por una guía de pautas y preguntas
abiertas. Con la excepción de algunas informaciones puntuales existentes en
internet (portales académicos y empresariales) no se tuvo acceso a fuentes
secundarias de índole documental por la naturaleza de los casos (servicios
contratados por empresas con cláusulas de confidencialidad).
En este estudio de casos múltiples, la unidad de
análisis es la perspectiva de los investigadores pertenecientes a instituciones
públicas de I+D que participaron en los servicios para la industria. Ellos son
los que caracterizan el servicio realizado y evalúan la interacción con la
industria, las eventuales contribuciones realizadas por ésta y los efectos que
la realización del servicio genera sobre sus actividades. En el análisis de los
datos recabados se procedió, a través de la comparación, a identificar
diferentes situaciones de servicios y, en cada una de ellas, evidenciar los
eventuales aportes industriales en términos de conocimiento y los eventuales
efectos que los servicios generaron sobre la investigación pública en términos
de aprendizaje y agenda de investigación.
Resultados
En este apartado se presentan los casos estudiados. En
cada uno de ellos se especifica: los actores involucrados, los eventuales
antecedentes de la relación entre ellos, en qué consiste el servicio realizado,
las contribuciones realizadas por la industria y los efectos generados sobre la
I+D pública. En la Tabla 1 se presenta
información sintética sobre los mismos.
Tabla 1. Características de los casos de
estudio seleccionados
Caso |
Parte pública |
Parte privada |
Servicio |
Sector |
1 |
Cátedra de Genética de la Facultad de Agronomía de
la Universidad de Buenos Aires (CGFA-UBA) |
Empresa agroindustrial |
Mejoramiento genético de la vicia |
Agro |
2 |
CGFA-UBA |
Empresa agroindustrial |
Mejoramiento genético de la cebadilla |
Agro |
3 |
CGFA-UBA |
Empresa agroindustrial |
Mejoramiento genético de arándanos |
Agro |
4 |
Grupos de I+D de la Universidad Nacional del
Litoral, la Universidad Tecnológica Nacional y la Universidad de Buenos
Aires. |
Nanotek |
Investigación sobre ecotoxicología de nanomateriales
|
Nano |
5 |
Laboratorio de Sólidos Amorfos de la Facultad de
Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (LSAFI-UBA) |
Dicoi |
Asesoramientos y matrices para filtros y piezas de
bronce |
Nano |
6 |
El Instituto de
Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales de la
Universidad Nacional de Mar del Plata (INTEMA) |
Albano Cozzuol |
Índice de fluidez
de materiales producidos por la empresa |
Nano |
7 |
Centro de Tecnología de
Recursos Minerales y Cerámica de la Universidad Nacional de La Plata
(CETMIC); Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental de la Universidad
Nacional de San Martín (IIIA-UNSAM) |
Alloys; empresa industrial local |
Ingeniería reversa
mediante caracterización de materiales de la industria petrolera |
Nano |
8 |
Instituto de Nanosistemas de la Universidad Nacional
de San Martín (INS-UNSAM) |
Darmex |
Procesos basados en nanomateriales para uso minero |
Nano |
9 |
INS-UNSAM |
Tort Valls |
Nanomateriales para uso agrícola |
Nano |
10 |
INS-UNSAM |
Laring |
Estudio bibliográfico sobre el desarrollo de nuevos
aditivos para refrigerantes |
Nano |
11 |
INS-UNSAM |
Adox |
Nanomateriales para uso sanitario |
Nano |
12 |
Instituto de Investigaciones en Ingeniería Genética
y Biología Molecular “Dr. Héctor N. Torres” (INGEBI) |
Wiener Laboratorios |
Análisis de muestras y controles |
Pharma |
13 |
Instituto de Investigaciones Biotecnológicas de la
Universidad Nacional de San Martín (IIB-UNSAM) |
Inmunova |
Entrenamiento de personal de la empresa para
realizar ensayos de validación del suero para Síndrome Urémico Hemolítico |
Pharma |
14 |
Instituto Malbrán |
Inmunova |
Desarrollo de la técnica de seroneutralización viral
para medir la potencia del suero para COVID-19 |
Pharma |
15 |
Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) |
Chemtest |
Desarrollo de componentes para kit de diagnóstico de
COVID-19 |
Pharma |
16 |
Centro de Medicina Comparada de la Universidad
Nacional del Litoral (CMC-Litoral) |
Eriochem; Gemabiotech |
Ensayos de rutina sobre productos de las empresas |
Pharma |
17 |
CMC-Litoral |
Inmunova |
Estudio preclínico del suero para Síndrome Urémico
Hemolítico |
Pharma |
Fuente:
elaboración propia
Los primeros tres casos abarcan servicios de
investigación que la CGFA-UBA llevó a cabo por pedido de empresas
agroindustriales locales. Las empresas se dirigen a la CGFA-UBA para el
mejoramiento genético de especies vegetales, vicia, cebadilla y arándanos, con
el objetivo de lograr nuevas variedades que incorporen una serie de
características que aumenten su calidad (si bien se aplican herramientas
biotecnológicas en la fase de I+D, no se trata de plantas transgénicas). Las
empresas que se dirigen a la CGFA-UBA no solamente introducen nuevos temas en
su agenda de investigación, sino que le permiten realizar investigaciones
originales que son relevantes desde el punto de vista del impacto en la
sociedad.
En el caso 1, en un contexto donde la agricultura ha
desplazado a las pasturas, la vicia posee un alto potencial como especie
forrajera y al mismo tiempo agrega fertilidad al suelo y cumple un servicio
ambiental. Si bien la CGFA-UBA posee una elevada especialización en especies
forrajeras, no había considerado la vicia como especie a mejorar, sino que
estaba orientada a otras pasturas perennes y la demanda de la empresa impulsó
el proceso de I+D.
En el caso 2, se realizó durante tres años un programa
de mejoramiento en cebadilla y no solamente se logró generar un nuevo cultivar,
sino que además se creó un método de mejoramiento de una mezcla de genotipos,
lo cual refleja un incremento en las capacidades de I+D.
En el caso 3, al no estar la especie de los arándanos
dentro de la agenda de la CGFA-UBA, ésta no la habría considerado sin la
demanda de una empresa. A lo largo de seis años se logró una nueva variedad que
fue registrada, lo cual representa un hecho altamente destacable en el panorama
sectorial que muestra una fuerte dependencia histórica de variedades
importadas. Las empresas no solamente indican las especies a mejorar, sino que
además sugieren criterios de selección en el proceso de mejoramiento, que
pueden no coincidir con los que la CGFA-UBA consideraría los más importantes a
nivel teórico y permiten que el desarrollo tenga un impacto comercial y sobre
los consumidores. Finalmente, para el proceso de mejoramiento son cruciales las
pruebas a campo y las empresas las facilitan, lo cual genera
retroalimentaciones sobre la actividad básica ya que, como observa uno de los
entrevistados: “algo que en una parcela
tiene un alto impacto, se puede perder en el campo, cuando cambias la escala,
algo que tiene mucho potencial se pierde”.
En el caso 4, la empresa Nanotek produce desde 2006
nanopartículas metálicas para distintos usos, entre ellos remediación ambiental
y, durante su trayectoria, enfrenta el problema de los efectos ambientales de
las nanopartículas metálicas que produce cuando terminan su vida útil. Al ser
esta, la nano-eco-toxicología, un área de vacancia para publicar, logra que
varios investigadores públicos de la Universidad Nacional del Litoral, la
Universidad Tecnológica Nacional y la Universidad de Buenos Aires aborden el
problema, a través de un servicio de investigación. El resultado es la
realización de publicaciones de alto impacto en un área muy específica, que
luego sirven a la empresa como evidencia fáctica para presentar ante las
autoridades regulatorias y sostener el valor de sus productos. Como subraya uno
de los entrevistados: “un aporte de
Nanotek fue convencer a varios investigadores públicos de trabajar con el
producto que verdaderamente va a originar el problema, no con una especulación
teórica sobre qué pasaría si el producto se fabricara de una cierta forma”.
En el caso 5, el LSAFI-UBA posee una planta piloto que
es la única en América Latina en poder generar materiales magnéticos duros de
alta tecnología. El equipamiento de la planta piloto permite trabajar en una
línea de investigación de elevado interés para el LSAFI-UBA: la
pulvimetalurgia. El laboratorio se vincula con empresas que se dedican a esos
procesos y les brinda asesoramiento tecnológico tanto sobre los productos como
sobre el uso de maquinarias y, entre ellas, se destaca Dicoi, empresa que fabrica
filtros de bronce y piezas de bronce para distintos usos. Ante la llegada de la
pandemia el LSAFI-UBA contribuyó con Dicoi al diseño de las matrices para
producir los filtros de bronce necesarios para la elaboración de los
respiradores artificiales que son utilizados para los pacientes con COVID-19.
Esta experiencia de servicio, además de ser coherente con la agenda de
investigación de la parte pública, le permitió a esta última mostrar la
relevancia social de esa agenda.
En el caso 6, el INTEMA, que posee una larga
trayectoria en nanotecnología, emprende en 2010 un proyecto de investigación
conjunta con una serie de empresas para el desarrollo de materiales compuestos
basados en nanoarcillas para uso petrolero e industrial. El proyecto es exitoso
en su parte petrolera, pero el objetivo de aplicar los materiales generados a
otros productos industriales, por ejemplo, autopartes, no se lleva a cabo. Esto
se debe a que algunas de las empresas que tenían que participar en esa etapa
del codesarrollo, Albano Cozzuol, no participan y quedan al margen de las
actividades del consorcio. No obstante, el fracaso de la colaboración en ese
aspecto, posteriormente, la empresa contrata al INTEMA para la realización de
un servicio que es fundamental para su actividad productiva: el índice de
fluidez. Dicho índice es el que permite establecer, para los materiales que
fabrican, cuál es el porcentaje de material reciclado y el INTEMA puede
realizarlo al contar con el equipamiento necesario en sus laboratorios.
En el caso 7, el CETMIC y el IIIA-UNSAM se vinculan
con la empresa Alloys en un proyecto de investigación conjunta orientado a
desarrollar nanoarcillas modificadas y usarlas, por un lado, para insertarlas
en diferentes tipos de polímeros plásticos, y por el otro, para el tratamiento
de aguas contaminadas por fungicidas. El proyecto tiene dificultades en la
parte de plásticos, pero es exitoso en lo que se refiere a remediación
ambiental y se destaca la fuerte presencia de la empresa durante las diferentes
etapas de la I+D. Posteriormente, otra empresa dedicada al tratamiento de
petróleo se dirige a Alloys, interesada en averiguar cómo estaban fabricados
ciertos productos de la industria petrolera, para lo cual se necesitaba usar
nanoarcillas. A raíz de la relación existente con el CETMIC y el IIIA-UNSAM,
Alloys las convoca para realizar este servicio, que consistía en efectuar
ingeniería inversa sobre los productos. El servicio se pudo llevar a cabo
gracias al equipamiento y las técnicas de caracterización existentes en el IIIA-UNSAM.
Los siguientes cuatro casos tienen por protagonista al
INS-UNSAM que fue creado en el año 2014 y se dedica a la generación de
conocimientos originales en nanotecnología y a la resolución de problemas para
la industria y la sociedad. El INS-UNSAM ha realizado una serie de servicios de
investigación para varias empresas pertenecientes a diferentes rubros, como
remediación ambiental, tratamientos fitosanitarios, material hospitalario y
refrigerantes.
En el caso 8, la empresa Darmex financia una tesis
orientada al desarrollo de un material para la descontaminación de metales
pesados y luego trata de venderlo a empresas mineras. Éstas no estaban
interesadas al considerar que cumplían con la normativa ambiental, entonces
Darmex invierte el problema y se centra en la conveniencia para las empresas
mineras de recuperar parte de lo que se perdía durante la extracción (el 8% del
total). De este modo, el INS-UNSAM debe rediseñar el material y reformular los
procesos y pasar de un producto descontaminante a la concepción de un proceso
de recuperación de metales con determinadas características. Esta
reorientación, basada en las indicaciones y criterios señalados por la empresa,
permite al grupo de investigadores realizar importantes aprendizajes en química
que luego se plasman en una publicación de alto impacto científico.
En el caso 9, la empresa Tort Valls quiere procesar
pigmentos para mejorarlos y usarlos como plaguicidas para competir con empresas
peruanas y chilenas y contrata un servicio al INS-UNSAM. Luego de que el
INS-UNSAM desarrolla el producto en pequeña escala, la colaboración avanza y
finalmente la empresa comienza a fabricarlo a escala industrial y actualmente
ese producto puede competir, por precio y calidad, con el de la empresa líder
BASF. Este resultado es considerado altamente relevante por los investigadores
del INS-UNSAM que, a partir de un problema introducido por la industria,
amplían su agenda de investigación y logran un desarrollo de alto impacto
tecnológico y productivo.
En el caso 10, la empresa Laring está interesada en
explorar nuevos procesos y materiales como aditivos para refrigerantes, para lo
cual comisiona al INS-UNSAM la realización de un informe técnico sobre el
estado del arte. Inicialmente, el INS-UNSAM se muestra escéptico respecto a la
factibilidad de lo que planteaba la empresa, sin embargo, a medida que avanza
en la investigación, observa que se trata de un tema sobre el cual recién en
ese momento el mundo científico estaba empezando a publicar. La necesidad de la
industria, en este caso, demostró estar a la vanguardia de lo que se hace en el
mundo científico, introduciendo en la parte pública una perspectiva que
desconocía.
En el caso 11, el INS-UNSAM desarrolla un
recubrimiento antibacteriano mesoporoso que obtiene un importante premio
nacional, sin embargo, la empresa Adox contacta al INS-UNSAM y señala que es
inviable de construir a escala industrial y se muestra interesada en aportar
capital para la creación de un startup si se logra el mismo efecto en forma de
spray. Los investigadores logran demostrarlo en tres meses, reformulando
parcialmente el conocimiento generado en la dirección indicada por la
industria. Posteriormente, se crea la empresa y actualmente el spray
antibacteriano de larga duración también funciona contra COVID-19 y se está
produciendo a escala industrial. En este caso, los criterios de la industria
permiten dar una aplicación real al conocimiento generado, con un impacto
social elevado. En general, la industria puede presentar a la ciencia problemas
complejos y, como observa uno de los entrevistados: “es muy importante enfrentarse a problemas concretos porque traen muchos
problemas fundamentales de la química, los problemas concretos son muy
complejos, mientras que los científicos acostumbramos a simplificar”.
En el caso 12, el INGEBI, con una larga trayectoria en
estudios sobre la enfermedad de Chagas, y Wiener Laboratorios, una de las
empresas de diagnóstico más importantes de Latinoamérica, cooperan para
desarrollar un kit PCR de diagnóstico de Chagas congénito y validarlo
clínicamente. Este proyecto de investigación conjunta es exitoso y culmina en
la salida al mercado del kit. No obstante, el proyecto haya finalizado las
partes continúan la relación, por un lado, presentándose conjuntamente a
convocatorias para obtener subsidios públicos de I+D, por el otro, a través de
vínculos informales y servicios. Entre los servicios que Wiener contrata al
INGEBI se encuentran, por ejemplo, el análisis de muestras y la realización de
controles, que sirven a la empresa tanto para sus actividades de I+D como
productivas.
En el caso 13, el IIB-UNSAM se vincula con el
Instituto Malbrán y la empresa Inmunova para desarrollar un kit de diagnóstico
rápido de diarreas relacionadas con el síndrome urémico hemolítico (SUH). El
IIB-UNSAM e Inmunova, una empresa centrada en el desarrollo de un tratamiento
para el SUH, aportaron los conocimientos necesarios al diagnóstico del SUH,
mientras que el Instituto Malbrán, el organismo nacional de referencia para la
prevención, control e investigación de patologías, aportó
sus conocimientos epidemiológicos. Este proyecto de investigación conjunta fue
exitoso y culminó con la introducción al mercado del kit. Posteriormente, a
través de un servicio, el IIB-UNSAM entrena a un empleado de Inmunova en llevar
a cabo determinados ensayos que permiten a la empresa validar los antisueros,
que son la base del tratamiento para el SUH de Inmunova (el tratamiento para el
SUH se basa en la producción de un inmunógeno, que es suministrado a caballos
generando en ellos una respuesta inmunológica, luego se obtiene el suero de los
caballos y a partir de ahí se genera un suero hiperinmune contras las toxinas
Shiga, que son las que producen la enfermedad).
En el caso 14, Inmunova avanza en el desarrollo del
tratamiento para el SUH pero, al llegar la pandemia, debe reorientar sus
esfuerzos y adaptar la tecnología desarrollada en función del SUH para la
generación de un suero equino hiperinmune contra el COVID-19. Como la empresa
necesitaba demostrar la potencia del suero para su aprobación, encarga al
Instituto Malbrán, con el que existía una relación previa, la puesta a punto de
la técnica de seroneutralización viral. Inmunova encarga este servicio al
Malbrán porque esta institución disponía de un laboratorio de bioseguridad 3,
indispensable para trabajar con virus, y de este modo la empresa puede efectuar
la medición de la potencia del suero (la capacidad neutralizante del virus de
las inmunoglobulinas equinas). Gracias a las especificaciones técnicas de la
empresa el Malbrán logra desarrollar la técnica de medición y, posteriormente,
esa técnica queda en la institución pública como capacidad interna y la sigue
usando para sus propios trabajos de investigación.
En el caso 15, el IIB-UNSAM y el INTI se vinculan con
empresas electrónicas (AADEE) y de salud animal (Agropharma y Biochemiq) para
desarrollar una plataforma nanobiotecnológica que permite el diagnóstico rápido
de enfermedades infecciosas. Se llega a la fabricación de varios prototipos de
equipos, pero estos finalmente no son llevados al mercado. Sin embargo, este
proyecto de investigación conjunta es exitoso, por un lado, por la articulación
de capacidades entre el INTI y el IIB-UNSAM, y por el otro, porque determina el
surgimiento del startup Chemtest, incubada en el IIB-UNSAM. Chemtest es la
empresa que lleva al mercado el kit de diagnóstico para el SUH mencionado en el
caso 13 y, en el año 2020, desarrolla un kit de diagnóstico rápido para COVID-19.
Para mejorar algunos de los componentes del kit, Chemtest contrata servicios de
investigación al INTI, con el que existía la relación mencionada arriba. La
empresa da especificaciones técnicas sobre las características que debían tener
esos componentes: un equipo para amplificar la muestra y hacer la detección, y
nanopartículas de sílice magnética para realizar la purificación de los ácidos
nucleicos del virus. Por un lado, esto permite al INTI aplicar conocimientos de
electrónica y nanotecnología adquiridos previamente a nuevos problemas de
investigación socialmente relevantes, por el otro, se generan
retroalimentaciones sobre aspectos más básicos, por ejemplo, el INTI no había
usado anteriormente las nanopartículas para separar el ARN viral.
En el caso 16, el CMC-UNL emprende un proyecto de
investigación conjunta con las empresas Eriochem y Gemabiotech para el
desarrollo de nanotransportadores biológicos para fármacos utilizados en
terapias oncológicas. Cuando el proyecto termina en 2015 aún no había llegado a
la etapa de comercialización, sin embargo, las partes siguen colaborando entre
sí en los años posteriores. El CMC-UNL gracias al proyecto incorpora
equipamientos que le permiten consolidar una de las plataformas tecnológicas de
ensayos in vitro e in vivo más importantes de América Latina, incrementando la
complejidad de los servicios que puede brindar. Si bien las partes no siguen
trabajando en proyectos conjuntos de desarrollo, el CMC-UNL brinda actualmente
servicios de rutina en forma fija a las dos empresas consistentes en ensayos
sobre productos de las mismas.
En el caso 17, a raíz del equipamiento adquirido en el
proyecto anterior, el CMC-UNL es contratado por Inmunova (ver casos 13 y 14)
para la realización del estudio preclínico del suero anti Shiga toxina (el
tratamiento para el SUH). Este servicio conlleva la realización de una
investigación original (no hay tratamientos para el SUH en el mundo) y es
fundamental para que la empresa pueda dirigirse a la autoridad regulatoria y
obtener la aprobación para luego proceder a realizar los estudios clínicos
sobre humanos. Como indica uno de los entrevistados: “lo que hacemos va más allá de una prestación de servicios normal, no es
que me mandas una muestra y te doy el resultado, tenemos que interactuar,
diseñar un ensayo, armonizar guías de diferentes países, pensar dónde lo vas a
registrar, qué te van a pedir. Todo lo que hacemos con las empresas nos mejora
las capacidades de I+D, porque acumulamos know how en lo regulatorio y sobre
cosas que no están escritas y que nunca vas a encontrar escritas”.
Discusión
A partir de la descripción de la evidencia empírica,
en este apartado se procede a su análisis, con la identificación de diferentes
situaciones existentes dentro de la categoría del servicio de investigación.
Para cada una de ellas se subrayan los eventuales aportes de la industria en
términos de conocimiento y los efectos que los servicios generan (o no) sobre
la investigación pública.
La primera situación relevada en los casos coincide
con lo que la literatura llama ‘contrato de investigación’. Se trata de
servicios que conllevan algún grado de investigación original, que luego se ve
reflejado en la actividad de publicación del grupo de investigadores públicos.
Los proyectos pueden tener una larga duración temporal (esto es más evidente en
los casos del sector agro) y si bien son claramente demand pull, no están
exentos de algún grado de incertidumbre (véase por ejemplo la reformulación del
proyecto del caso 8). En este esquema la industria aporta nuevos problemas de
investigación que amplían la agenda de investigación de la parte pública. La
agenda pública no solo se ve extendida hacia nuevos temas aplicados sino que,
en algunos casos, los problemas abordados inducen en los investigadores una
reflexión sobre aspectos más ligados a la ciencia básica: la relación entre la
genética vegetal y el cambio de escala (casos 1, 2 y 3); algunos problemas
fundamentales de la química que emergen a raíz de la reformulación del proyecto
del caso 8; la realización de una investigación centrada en condiciones y
materiales reales y no en una especulación teórica (caso 4).
La agenda pública no solo se ve enriquecida, sino que
además cobra una mayor relevancia social, a través del desarrollo de nuevos
cultivares con características mejoradas (casos 1, 2 y 3), de estudios preclínicos
para un medicamento novedoso a nivel mundial (caso 17), de estudios que
investigan la inocuidad de nanomateriales que a su vez se usan para la
remediación ambiental (caso 4). La realización de la investigación es para la
parte pública una oportunidad de aprendizaje y parte de ese aprendizaje es
inducido por la industria, que aporta criterios e indicaciones para la
realización de la investigación. Tales intervenciones se verifican no solo al
comienzo del servicio sino también a lo largo del mismo, ya que la industria
realiza un seguimiento del trabajo de los investigadores a lo largo del tiempo
y genera retroalimentaciones sobre el mismo.
Los restantes once casos están comprendidos en lo que
la literatura llama ‘consultoría’, sin embargo, la evidencia recabada permite
diferenciar entre tres situaciones diferentes. En primer lugar, hay
‘desarrollos’ que se dan en el marco de colaboraciones de asistencia
tecnológica que no implican investigaciones originales ni suelen reflejarse en
publicaciones, pero que dan lugar a productos que antes no existían, cuya
realización se apoya principalmente en los conocimientos de los investigadores
y en el uso de equipamiento especializado. Lo que la industria aporta en este
caso no es propiamente un problema de investigación, sino una idea nueva a la
que aplicar el conocimiento existente en la parte pública. Junto a la idea, la
industria da especificaciones técnicas ex ante que son fundamentales para que
la parte pública pueda efectuar el desarrollo, por ejemplo, las características
que deben tener los filtros de bronce (caso 5), las características de los
pigmentos a usarse como plaguicidas (caso 9), las especificaciones del suero
cuya potencia se necesita medir (caso 14); los conocimientos sobre el kit de
diagnóstico cuyos componentes deben fabricarse (caso 15).
El caso 11 se apoya en una investigación original
realizada por el INS-UNSAM y lo que aporta la empresa es un criterio que obliga
a reformular parcialmente el conocimiento generado, es decir, mutar un material
antibacteriano a un formato spray; este criterio puede parecer menor, pero hace
la diferencia en la posibilidad de aplicar (o no) el conocimiento generado en
la parte pública.
En todos los casos, estos desarrollos inducen un
efecto positivo sobre la relevancia social de la agenda de investigación
pública, ya sea por estar vinculados a la pandemia (casos 5, 11, 14 y 15) o por
lograr procesos químicos que dan lugar a un producto altamente competitivo a
nivel internacional (caso 9).
Hay dos casos donde además se registra un efecto
positivo sobre el aprendizaje público: en el caso 14, el Instituto Malbrán
desarrolla una técnica de medición para una empresa específica, pero luego la
reutiliza para sus trabajos de investigación y pasa a ser parte de acervo de
sus capacidades internas. Asimismo, en el caso 15, el uso de nanopartículas de
sílice magnética para realizar la purificación de los ácidos nucleicos de un
virus representa un desafío para el INTI (que solo las había usado
anteriormente para separar anticuerpos y células) que además genera
retroalimentaciones sobre aspectos más básicos.
Otra situación diferente a la anterior es el ‘servicio
profesional’. En este esquema la industria se apoya en las capacidades
profesionales y la experiencia de los investigadores públicos, o para absorber
capacidades y formar su personal (caso 13) o para realizar una revisión e
indagación bibliográfica a través de expertos que culmina en la elaboración de
un informe técnico que amplía el panorama tecnológico y productivo de la
empresa (caso 10). La parte privada es pasiva en ambos casos, las capacidades
profesionales están concentradas en la parte pública, sin embargo, mientras que
en el primer caso la parte pública no recibe beneficios ni en su agenda ni en
términos de aprendizaje, en el segundo la industria introduce una inquietud que
está a la vanguardia del conocimiento científico, con efectos positivos sobre
la agenda pública, que recibe un estímulo sobre una perspectiva que desconocía.
Una tercera situación comprendida dentro de la
consultoría es el ‘uso de equipamiento público’. En este esquema la industria
se dirige a la parte pública para realizar ensayos, testeos y monitoreos y
suele proporcionar el material sobre el cual efectuar las pruebas. Es posible
que la industria comunique especificaciones técnicas a la parte pública antes
de realizar la prueba, sin embargo, su rol es relativamente pasivo. El uso del
equipamiento es indirecto, ya que es mediado por las capacidades técnicas de la
parte pública, quien realiza los testeos y ensayos e interpreta los resultados.
El elemento central entonces es la posibilidad para la empresa de acceder a
equipamientos que están disponibles en la parte pública y de los que ella
carece. Tanto en el caso 6 como en el caso 7 se trata de caracterizar
determinados materiales, propios o externos, gracias a los equipamientos y las
técnicas disponibles en la parte pública. En los casos 12 y 16 se trata de
ensayos de rutina sobre productos de la industria. Estos servicios no tienen
incidencia en la agenda de investigación de la parte pública y tampoco activan
dinámicas de aprendizaje relevantes en esta última.
A continuación, se presenta la síntesis de lo expuesto
anteriormente para cada tipo de servicio identificado. Cuando el servicio
genera oportunidades de aprendizaje para los investigadores públicos, al
ampliar su base de capacidades de I+D se indica ‘efecto aprendizaje’. Cuando
genera un beneficio para la agenda pública de investigación (ampliación de las
líneas de investigación aplicada, generación de retroalimentaciones sobre
aspectos de investigación básica o aumento de la relevancia social de esa
agenda), se indica ‘efecto agenda’.
Tabla 2. Tipos de
servicios de investigación y sus efectos en los casos analizados
Tipo de servicio |
Los servicios en los casos |
Contribución industrial |
Efecto aprendizaje |
Efecto Agenda |
Contrato de investigación |
Caso 1: mejoramiento genético de la vicia Caso 2: mejoramiento genético de la cebadilla Caso 3: mejoramiento genético de arándanos Caso 4: investigación sobre ecotoxicología de nanomateriales Caso 8: procesos basados en nanomateriales para uso minero Caso 17: estudios preclínicos del suero para tratamiento del SUH |
Introducción de nuevos problemas; Indicaciones y criterios ex ante; Seguimiento y feedbacks |
Todos los casos |
Todos los casos |
Desarrollo |
Caso 5:
asesoramientos y matrices para filtros y piezas de bronce Caso 9:
nanomateriales para uso agrícola Caso 11:
nanomateriales para uso sanitario Caso 14:
desarrollo de la técnica de seroneutralización viral para medir la potencia
del suero para COVID-19 Caso 15:
desarrollo de componentes para kit de diagnóstico de COVID-19 |
Introducción de nuevas ideas/temas para aplicar el
conocimiento; Indicaciones y criterios ex ante |
Casos 14 y 15 |
Todos los casos |
Servicio profesional |
Caso 10: estudio
bibliográfico sobre el desarrollo de nuevos aditivos para refrigerantes Caso 13:
entrenamiento de personal de la empresa para realizar ensayos de validación
del suero para Síndrome Urémico Hemolítico |
Pasivo (introducción de una nueva idea en el caso
10) |
No |
Solo caso 10 |
Uso de equipamiento público |
Caso 6: índice
de fluidez de materiales producidos por la empresa Caso 7: ingeniería reversa mediante caracterización
de materiales de la industria petrolera Caso 12:
análisis de muestras y controles Caso 16: ensayos
de rutina sobre productos de las empresas |
Pasivo (especificaciones técnicas puntuales ex ante) |
No |
No |
Fuente:
elaboración propia
Respecto a los siete casos donde los servicios
realizados derivan de una experiencia previa de investigación conjunta entre
las partes, se observa que esta última puede generar servicios de diferente
tipo: desarrollos (casos 14 y 15), servicios profesionales (caso 13) o uso de
equipamiento público (casos 6, 7, 12 y 16). En los primeros dos casos debe
subrayarse que los servicios generados presentan un notable grado de
sofisticación y determinan en la parte pública tanto un efecto agenda como un
efecto aprendizaje, mientras que en los otros casos no. Asimismo, la
realización de tales servicios no debe ser leída como una involución ya que,
como observan Perkmann y West14, existen vinculaciones entre esos
esquemas. Probablemente hay actores que luego de pasar por una experiencia de
investigación conjunta, apuntan a presentarse conjuntamente a ulteriores
convocatorias para recibir subsidios públicos para la I+D y, a la espera de
ello, recurren a servicios para mantener viva la relación estratégica
establecida. Esta relación de complementación entre los dos esquemas se observa
en todos los casos menos en el caso 6, donde la investigación conjunta no
funcionó y el servicio realizado parece ser más bien un repliegue, una forma de
colaboración que claramente sustituye a la anterior.
A partir de lo anterior, y en diálogo con algunas
dimensiones presentes en la literatura, se puede sostener que la diferencia
principal entre la investigación conjunta y el servicio de investigación parece
estar asociada al hecho de que la industria realiza contribuciones de I+D en el
primer esquema y no en el segundo, como observan Perkmann y West14.
Tal como indican los autores, la investigación conjunta suele estar subsidiada
por programas de política pública, pero no parece diferenciarse del servicio
por un alineamiento con los objetivos no pecuniarios de las universidades, ya
que los contratos de investigación también pueden ser funcionales a tales
objetivos (publicaciones). D’Este et al.17 consideran que en la
investigación conjunta las partes persiguen objetivos de investigación poco
definidos, más exploratorios o con un alto nivel de incertidumbre, sin embargo,
aunque todos los servicios son demand pull, los contratos de investigación
también presentan algún grado de incertidumbre o exploración al estar asociados
a investigaciones originales.
Respecto a la diferencia entre contrato de
investigación y consultoría, la originalidad de la investigación17
es un criterio relevante para distinguir el primero del segundo, pero la
asociación de la consultoría con un ingreso personal del investigador y del
contrato de investigación con un beneficio para la institución13,14
no parece serlo, en el caso argentino. Como observan Arza y Carattoli15
la duración de la colaboración es un elemento que puede diferenciar el contrato
de investigación (y aún más la investigación conjunta) de la consultoría; sin
embargo no parece que el conocimiento involucrado en la consultoría sea
necesariamente maduro (por ejemplo en los cinco casos de desarrollos) o que la
estrategia empresarial que está en la base de ese esquema no sea innovadora
(nuevamente los cinco casos de desarrollo; el caso 7, centrado en el uso de equipamiento
público para hacer ingeniería reversa; o el caso 10, donde se recurre a la
competencia profesional pública para indagar sobre un tema que está en la
frontera del conocimiento).
Por otra parte, en lo relativo a la bidireccionalidad,
que es un rasgo saliente de la investigación conjunta, los casos analizados
pusieron de manifiesto que no se encuentra totalmente ausente en el caso del
servicio (contrato de investigación y desarrollo). En tal sentido, si bien en
el servicio no hay, como en el caso de la investigación conjunta,
contribuciones industriales de I+D, sí hay otras tales como el aporte de nuevas
ideas, la transmisión de criterios y especificaciones y los feedbacks a los
investigadores públicos que los obligan a efectuar reformulaciones más o menos
radicales sobre su trabajo. Este matiz permite agregar un parámetro que
contribuye a una mejor caracterización de lo que ocurre en diferentes
situaciones incluidas por la literatura dentro de la consultoría.
Finalmente, respecto a la relación entre investigación
conjunta y servicios, Arza y Carattoli15 los conciben como esquemas
dicotómicos, mientras que Perkmann y West14 plantean la existencia
de vínculos entre ambos. Del análisis de la evidencia emerge que el servicio
puede estar tanto en una relación de complementación como de sustitución
respecto a la investigación conjunta.
Conclusiones
Este artículo identifica, dentro de la categoría del
servicio de investigación, cuatro esquemas diferentes, en base a la
contribución que realiza la industria y a los efectos generados en la
investigación pública. Hay servicios donde la parte privada es más activa
(desarrollo y contrato de investigación) y donde la parte pública encuentra
posibilidades no solamente de aprender, sino también de enriquecer su agenda de
investigación. Asimismo, el servicio de investigación no parece ser
necesariamente antinómico respecto a la investigación conjunta, dado que puede
articularse con esta última.
Desde el punto de vista de las recomendaciones de
política pública, la investigación conjunta es un esquema atractivo, pero que
necesita de cuantiosos fondos públicos, a veces no funciona como las partes (y
el Estado) quisieran y requiere de mucho tiempo para mostrar resultados.
Sería recomendable complementar esos esfuerzos con el
diseño de otros instrumentos de financiación centrados en el servicio, donde la
industria esté fuertemente interesada en invertir y arriesgar. No hay
obstáculos ex ante que impidan que tales experiencias estén orientadas a la
innovación y generen beneficios para la investigación pública en términos de
aprendizaje y agenda.
La política pública puede apoyar aquellas iniciativas
que, por sus características y por el problema o la idea con la que la
industria se acerca al sistema público de ciencia y tecnología, son más
prometedoras. Impulsar el servicio desde la política pública puede ser una vía
alternativa (a la investigación conjunta) para fomentar no solamente la
innovación, sino también la formación, desde abajo, de asociaciones estratégicas
entre empresas e instituciones públicas de I+D.
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Conflicto de intereses
Los
autores declaran no presentar conflictos de intereses
Contribución
de los autores
·
Vladimiro Verre: contribución
en la idea y diseño del artículo. Realizó el estudio bibliográfico. Recolección
de datos y posterior análisis e interpretación de los resultados. Revisión
crítica de la versión final
·
Darío Milesi: contribución
en la idea y diseño del artículo. Realizó el estudio bibliográfico. Recolección
de datos y posterior análisis e interpretación de los resultados. Revisión crítica
de la versión final
·
Natalia
Petelski: contribución
en la idea y diseño del artículo. Realizó el estudio bibliográfico. Recolección
de datos y posterior análisis e interpretación de los resultados. Revisión crítica de la versión final